El apoyo a la sexualidad de las personas con diversidad funcional
Algunas personas mayores de edad con diversidad funcional tienen necesidades afectivas, eróticas y sexuales que sólo pueden satisfacer a través de un servicio especializado —por ejemplo, de asistencia sexual— y de apoyos para encontrarlo o acceder a él. Sin embargo, a menudo la familia, los tutores o las instituciones les niegan este apoyo porque no les reconocen la sexualidad o no están de acuerdo, por razones morales o políticas, con este tipo de servicios.
El objetivo del seminario “El apoyo a la sexualidad de las personas con diversidad funcional” organizado por la Fundación Víctor Grífols i Lucas (Barcelona, 27 de noviembre de 2019) era poner en debate tres cuestiones: (1) si los familiares, tutores o instituciones pueden negar el ejercicio de relaciones afectivas y sexuales a personas con diversidad funcional o los apoyos necesarios para acceder a servicios afectivos i sexuales especializados de pago; (2) situar las figuras de asistencia sexual en el debate sobre la legalización o prohibición de la prostitución, y (3) abordar la posible negativa de profesionales (objeción de conciencia) y entidades (ideario) de los Servicios Sociales a realizar estos apoyos.
El seminario partió de la presentación y crítica, realizada por Joan Canimas Brugué, de los documentos «El apoyo afectivo, erótico o sexual a personas con modificación jurídica de la capacidad de obrar» y «Diversidad funcional, afectividad y sexualidad. Algunas cuestiones éticas que plantean las relaciones afectivas y sexuales de las personas con diversidad funcional con necesidades de soporte extenso o generalizado que viven en residencias».